Hoy, 30 de septiembre, se cumple un nuevo aniversario del fallecimiento de Teresa Francisca Martin, más conocida como Santa Teresita del Niño Jesús.
Ella nació en Alencon, Francia y vivió en Lisieux. Su madre murió cuando tenía 4 añitos, y desde allí se aferró a sus hermanas. A los 10 años una estatua de la Virgen María le sonrió, sanándola de una enfermedad psíquica. Esa Virgen es hoy la Virgen de la Sonrisa, patrona de los deprimidos.
Teresita a los 15 años lucha por entrar al Convento, contra todas las opiniones y consejos de su familia, incluso del mismo Papa de aquel entonces.
Teresita era muy bonita, simpática y pertenciente a una familia muy rica. Nadie se imaginó que dejaría todo por tomar los hábitos.
En su corta vida, escribió ensayos, siendo el más conocido "Historia de un Alma". Allí habla de la forma de amar a Jesús, de la humildad que hay que tener para ser un buen cristiano.
Cada Santo tiene una particularidad: la de Santa Teresita fue la necesidad de trascender, de estar en todos lados.
Vivió sólo 24 años. Tal vez no le alcanzó, por eso eligió una forma de seguir viva: enviando flores (rosas especialmente) a quien la necesita. No es un mito, es una realidad. Un milagro que existe desde el día de su muerte. En todo el mundo. Yo soy testigo de ello. Cuando le pedis un favor, y ella te ayuda, siempre te llega una rosa o flor, de parte de cualquier persona (familiar, amigo, vecino) o bien encontrándola en la calle o en un lugar. Pruébenlo.
Por otro lado, cuando yo cumplí 25 años fui a Francia. Un día me di cuenta que ella era de Lisieux, y decidi ir a su pueblo. Allí me sorprendí al ver que justo el día que llegué a su pueblo, era el 30 de septiembre. Justo el dia de su muerte. No sabía.
Estuve en su casa, en su cuarto, y vi su ropa, sus cosas, sus escritos. Era una santa de carne y hueso.
Fui a su Iglesia, y le propuse un pacto de amistad. en donde a cambio de sus favores, me comprometía a difundir su imagen por todos lados para ayudarla a estar en todos lados, como ella quería.
Todo lo que le pedi luego de ese pacto, fue concedido. Me han llegado luego de los milagros rosas de gente impensada, claros mensajes de ella.
A partir del 2004, comencé a hacerla conocer a gente que no la conocía.
Hoy, a cuatro años de ese día, y en su aniversario, renuevo el compromiso, y por ende, la amistad.
Santa Teresita murió en el año 1897. Su frase más conocida fue: "Voy a pasar mi cielo haciendo el bien en la tierra".
Ella nació en Alencon, Francia y vivió en Lisieux. Su madre murió cuando tenía 4 añitos, y desde allí se aferró a sus hermanas. A los 10 años una estatua de la Virgen María le sonrió, sanándola de una enfermedad psíquica. Esa Virgen es hoy la Virgen de la Sonrisa, patrona de los deprimidos.
Teresita a los 15 años lucha por entrar al Convento, contra todas las opiniones y consejos de su familia, incluso del mismo Papa de aquel entonces.
Teresita era muy bonita, simpática y pertenciente a una familia muy rica. Nadie se imaginó que dejaría todo por tomar los hábitos.
En su corta vida, escribió ensayos, siendo el más conocido "Historia de un Alma". Allí habla de la forma de amar a Jesús, de la humildad que hay que tener para ser un buen cristiano.
Cada Santo tiene una particularidad: la de Santa Teresita fue la necesidad de trascender, de estar en todos lados.
Vivió sólo 24 años. Tal vez no le alcanzó, por eso eligió una forma de seguir viva: enviando flores (rosas especialmente) a quien la necesita. No es un mito, es una realidad. Un milagro que existe desde el día de su muerte. En todo el mundo. Yo soy testigo de ello. Cuando le pedis un favor, y ella te ayuda, siempre te llega una rosa o flor, de parte de cualquier persona (familiar, amigo, vecino) o bien encontrándola en la calle o en un lugar. Pruébenlo.
Por otro lado, cuando yo cumplí 25 años fui a Francia. Un día me di cuenta que ella era de Lisieux, y decidi ir a su pueblo. Allí me sorprendí al ver que justo el día que llegué a su pueblo, era el 30 de septiembre. Justo el dia de su muerte. No sabía.
Estuve en su casa, en su cuarto, y vi su ropa, sus cosas, sus escritos. Era una santa de carne y hueso.
Fui a su Iglesia, y le propuse un pacto de amistad. en donde a cambio de sus favores, me comprometía a difundir su imagen por todos lados para ayudarla a estar en todos lados, como ella quería.
Todo lo que le pedi luego de ese pacto, fue concedido. Me han llegado luego de los milagros rosas de gente impensada, claros mensajes de ella.
A partir del 2004, comencé a hacerla conocer a gente que no la conocía.
Hoy, a cuatro años de ese día, y en su aniversario, renuevo el compromiso, y por ende, la amistad.
Santa Teresita murió en el año 1897. Su frase más conocida fue: "Voy a pasar mi cielo haciendo el bien en la tierra".
Nínawa Daher
Nota escrita por Nínawa Daher el miércoles, 01 de octubre de 2008 a las 0:11
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