viernes, 7 de junio de 2013

Master en Periodismo de la Investigación- USAL- Palabras de la Presidente de la Fundación Lic. Alicia Daher



A una semana del día del periodista y en alusión directa a este acto, pensé en compartir con Uds. algunas reflexiones de Nínawa al respecto ya que estoy convencida que es ella quien debería estar aquí, como en tantos otros lugares y homenajes realizados en su memoria desde el dia 9 de enero de 2011 Nínawa decía Ser Periodista. Se es o se ejerce… En mi opinión, periodista, se es. Luego, se ejerce sólo con una condición, la de tener el espíritu repleto de la necesidad de dar. Sin embargo dar que…esa es la cuestión. Es evidente que ser periodista lleva una gran responsabilidad por la masividad del alcance de nuestras palabras Todos debemos saber que somos responsables de lo que transmitimos La gente frente al televisor se deja hipnotizar por lo que ve y escucha. Su corazón queda rendido a las ondas de la televisión, pendiente de lo que le hagamos sentir. Como periodistas ¿nos hemos preguntado que sentimiento queremos generar en el otro? En mi caso, ser periodista siempre estuvo en mi espíritu. De pequeñita jugaba a conducir noticieros en el living de mi casa... ¡Me encantaba! Leía los diarios, con un micrófono que mi papá nos había regalado a mi hermana y a mí. Ella resultó cantante. Yo cumplí mi sueño. Estudié Derecho y me recibí pensando que ese era mi destino, pero al ejercer, entendí que sólo aquello que llevas desde chica como un sueño, te hará realmente feliz. ¡Y aquí estoy! Nínawa Daher Y aquí está… Hoy está aquí entre nosotros. Está aquí hoy, en este salón San Ignacio, gracias a la generosidad de la Universidad del Salvador, a quien agradezco infinitamente, en la persona de su rector el Dr. Juan Tobías. Agradezco este gesto maravilloso, del otorgamiento de una beca por año para el Máster en Periodismo de la Investigación, que nos permitirá aun con el orgullo dolido, empezar la concepción de esta nueva presencia de Nínawa en el periodismo, dando así continuidad a su legado. El legado de una mujer respetada por su inteligencia y sus valores, que soñó y logró hacer un periodismo ético, respetuoso de la familia y de lo espiritual, en un tiempo en el que le resultó muchas veces difícil o poco propicio defender. Dueña de una belleza interior y exterior que la distinguía, siempre vivió sintiendo que su belleza, su salud, su inteligencia y sus aptitudes eran una simple concesión de Dios a su alma que habitaba su cuerpo. Siempre le dedicó a su Creador todas sus aptitudes. Una mezcla de belleza inteligente e inocencia genuina, de religiosidad agiornada, de periodista respetuosa y con convicciones, que demuestra día a día que aún se usan. Llena de amor al prójimo, de sonrisa fácil, con el corazón abierto, solidaria en cada gesto, impuso un estilo que logró competir en los medios de comunicación. Demostró que la ética, los principios morales, la defensa de la familia, las convicciones y el respeto por el otro tienen espectadores. Nínawa era fuerte en sus convicciones, apasionada e indoblegable. Se abrió camino sola y muy rápido se ganó el afecto y el respeto de sus colegas y de un público llamativamente heterogéneo respecto de las edades de las personas que la seguían. Nada podría constituir un mejor homenaje al deseo, la idoneidad y la pasión que movió su vida profesional como periodista, que generar ejemplo en los jóvenes que la seguían y que en el último tiempo eran cada vez más. Parece ser que son muchos más de lo que creemos las personas del público necesitadas de un periodismo que brinde un espacio de respeto por sus valores, por su familia y por su integridad física, moral y espiritual. Demostró que la espiritualidad, las buenas costumbres, el respeto por la mujer, por el derecho a la vida, por la salud, por la enfermedad y por la igualdad de oportunidades, no han pasado de moda. Rescatamos su legado y su nombre para que perdure en el tiempo tal como ella lo imaginó, a través de la creación de la Fundación Nínawa Daher – Por una Vida Digna-. Nínawa quería, con una pasión sin límites pelear por su fe, sus orígenes y su amor por el prójimo. Quería poder defender sus ideales, sus convicciones y en especial su amor por Cristo resucitado, vivo en el amor, la solidaridad y el compromiso social con el otro. Quería un periodismo en esa senda. No me busquen entre los muertos, resonaba en nuestro corazón cuando vimos la reacción en las personas frente a su ausencia física. Frente a la pérdida y enfrentados a la energía que nuestro dolor implicaba, buscamos salir de la parálisis y el egoísmo de tanta energía difícil de llevar solos y desesperados, tratamos de transformar el dolor en amor, buscando a Nínawa a través de la creación de la Fundación. Con la Fundación cumpliríamos con muchas cosas al mismo tiempo. Los objetivos de la Fundación nos permitirían continuar con lo que Nínawa inició y tenía previsto y escrito hacer. A través de actividades entre los que no disponen de recursos económicos para hacerlo, en pos de la detección de capacidades y aptitudes, en pos de asegurar los medios para el crecimiento y el desarrollo de aquellas personas con necesidades especiales, podríamos continuar con su tarea solidaria y comprometida y podríamos continuar con su deseo desde niña de dejar mensajes de amor, como una estela detrás de su paso por donde estuviera. Por último, con la creación de la Fundación tendríamos el instrumento que ella misma era en presencia física como periodista, haciendo todo lo posible para compensar lo que la abrumaba asomando del otro lado de donde ella quería estar y del otro lado de lo que ella consideraba una profesión más ética que responda al respeto por una sociedad y un periodismo con valores. Tal como vemos a diario hay una balanza basada en una formula despareja que hace mucha peso. Hay muchos recursos puestos en un periodismo que tiene objetivos definidos, recursos económicos, tecnológicos y humanos que están de un lado con muchos adscriptos, guiados por contenidos que luchan por la destrucción de la familia, la ética, la inocencia de la infancia, promocionando a edades cada vez más tempranas, la decadencia de la religiosidad, la espiritualidad y la fe, en publicidad abierta y desenfadada de los suplementos de la falta de camino, como la desmesura, el descontrol, la droga, el alcohol, las supuestas experiencias fuertes, la sexualidad indiscriminada, el desconocimiento del respeto por la autoridad y la falta absoluta de medida, reflexión y formación en el conocimiento y la cultura. Del otro lado un periodismo muchas veces avergonzado de tener otros valores, periodistas sin mucho apoyo económico, ni apoyo en los medios, que trata de disimular su existencia para sobrevivir en un entorno que cuestiona y se ríe del ser moral o del que defiende la familia, la ética y la fe. La Fundación en memoria de Nínawa Daher, está dispuesta a generar contrapeso, trabajando y brindando toda la ayuda que sea necesaria para que de este lado, la formula crezca y se fortalezca dando respaldo al periodismo y sabiendo que trataremos de dar todos los recursos necesarios para que esto suceda. Nos comprometemos a responder y hacer honor a su ofrecimiento Voy a repartir mis alas para todos… Quiero que el mundo vuele con mi energía… Aquel que no tenga alas, que las tenga pronto; y aquel que ya vuele, que me haga compañía… Quiero dar mi amor hacia todos… llenar los corazones vacíos de alegrías… Quiero colmar tristezas y dibujar sonrisas… 

Licenciada Alicia Daher - Presidente Fundación Nínawa Daher - Por una Vida Digna -
Fotografía © Nicolás Stulberg

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