Los saluditos de Nina a sus admiradores, amigos, a todos los que la querían. Ella era una mujer entrañable y recibía muchos saludos y muestras de cariño constante. En cualquier programa en donde trabajara ella se hacía querer. Era imposible no amarla.
Muchas Gracias a nuestro amigo RMZ que colabora con estas joyas maravillosas que nos ayudan a soportar tanto dolor.
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